El libro del Real Hospital
de San Lázaro, disponible en FamilySearch© contiene las defunciones desde el 19
Oct 1808 al 16 jul 1849, realizadas bajo la Iglesia católica que se localizaba
en el lugar donde también existía un cementerio.
En el excelente trabajo de
Carmen Clemente Travieso describe los detalles de este lazareto:
Por el barrio llamado “del
Rosario” se ordenó, por real orden de fecha 21 de mayo de 1852 y 15 de febrero
de 1758 la construcción de una casa donde entren recogidos los enfermos de
lázaro. Ya desde 1747 el Ayuntamiento había expuesto al gobernador Luis de
Castellanos la necesidad de recoger a los enfermos que andaban realengos por
las calles. Luego continuo las diligencias el gobernador Luis de Arriaga en
1750. Pero no es sino en 1758 cuando el rey da orden de que se construya el
edificio y que se dedique a su manutención las rentas de los juegos de gallos y
el remate de la venta del guarapo “que se hacía con miel de caña dulce y se
vendía a real el frasco”, con habitaciones separadas para hombres y mujeres que
sufrieran el temible mal.
Después de instalado es
nombrado “administrador de los bienes del Hospital Real de San Lázaro, el señor
Gonzalo Quintana Barreto, el 17 de enero de 1758”. Y en 1771, el rey le concede
el título de “Buen Servidor Suyo”. Por su actividad en recaudar fondos para el
bien del hospital y los enfermos.
UN VASTO
TERRENO QUE SE DENOMINABA HOYADA DE SAN LÁZARO
Cerca estaba una ciénaga
que fue mandada cegar por el regidor José Hilario Mora por temor al contagio.
Caracas no se había extendido por aquellos lados y por lo tanto el lazareto
quedaba fuera de su perímetro. Pero ya para e; año de 1765 comenzaron a
poblarse aquellos terreros y muchas personas asistían a la misa en la iglesia.
Es esta la razón por la cual el Ayuntamiento propone que se traslade el
lazareto a otro sitio más distante. Pidieron los munícipes que se dejara aquel
edificio para real amparo de niños expósitos y huérfanos a quienes se educaría
y enseñaría un oficio.
Y el lazareto se trasladó
al pie del Ávila, en un terrero adquirido de Juan Nicolás Hernández por 372
pesos de a ocho reales plata, por el regidor Francisco de Ponte y Mijares,
quien había sido encomendado para este asunto por el gobernador Solano.
Una vez concluido el
edificio, los mismos que lo habían mandado a hacer juzgaron que era demasiado
lijoso para los enfermos y que no se debía destinar para lazareto, sino más
bien para huérfanos “y otras personas sin educación ni oficio”. La casa del
real amparo mandada construir por el gobernador fue terminada por los años de
1773 a 1778. Una real cedula autorizaba a construir el lazareto fuera de la
población para evitar el contagio, y ella fue invocada cuando se negaron
algunos a trasladar a los enfermos.
La Casa del Real Amparo
fue conocida popularmente como “San Lázaro nuevo”, para distinguir la del aquel
otro que había sido construido en la Hoyada de San Lázaro. El hospital de San
Lázaro nuevo estaba al pie del Ávila por los años de 1780 a 1781 cuando fueron
transportados los enfermos del viejo lazareto d la Hoyada desde 1753. Y dice el
cronista que los enfermos volvieron luego a ese lugar desde 1795, quedando el
viejo hospicio para la casa de huérfanos bajo el título de Real Asilo de Niños
huérfanos. Esta casa con el nombre Casa del Real Asilo fue más tarde convertida
en “lugar de recreo y de parranda de los primeros mandatarios de la colonia
venezolana”.
Este edificio estuvo en la esquina de su nombre hasta 29 años después, que
fue destruido por el cataclismo de 1812. Muchos enfermos murieron bajo sus
ruinas, y los que quedaron con vida deambulaban por las calles en actitud
lastimosa. (fin de la cita)
Hubo una calle que se
llamó Triunfo de Jerusalén (donde estaba la fuentecilla de San Lázaro cerca del
sitio donde hoy se encuentra el Nuevo Circo).
Iconografía Blog "Redibujando a Caracas"
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